Acabo de terminar el libro, tremendamente aburrido. Por un lado los diálogos entre los personajes son siempre iguales, (Guillermo-madre, Guillermo-tía, Guillermo-Doña Laura) si hasta se repiten las mismas frases. Por otro lado me parece un paseo por la historia y por los lugares bastante ligeros, se limita a datos muy concretos sin necesidad de investigar demasiado y los lugares donde están ambientados son sitios que todo el mundo conoce sin necesidad siquiera de visitarlos. Afortunadamente aun no me he leído el tiempo entre costuras.

Me costo un poco entrar en el juego que se plantea en el libro, pero una vez que los personajes comienzan a definirse mejor resulta bastante atrapador. El comienzo lo encontre un poco flojo, pero de la mitad en adelante resultan unas historias bien entretenidas. Me resulto novedosa la forma de hilvanar las historias a traves del periodista, pero que al final resulta una pobre escusa, para una historia que bien se podria contar en primera persona y mas breve. Segun las criticas que aparecen para este libro, al parecer la mayoria viene de leer Tiempo entre Costuras, donde me incluyo. Quizas por ser ese un libro con muchos atributos, aparece este otro un poco deslucido.

Me ha gustado mucho, te engancha desde el principio, y una prosa muy fluída sin dificultad ninguna para leer. El marco histórico muy bién reflejado, eso sí se parece mucho a Tiempo entre costuras. Para ser tan largo el libro el final es demasiado rápido y para mí se deja cosas por acabar. Pero desde luego lo recomiendo.

Puede que posea una buena ambientación histórica. Puede que la fluidez de la lectura sea un punto a su favor y puede que en algunos pasajes lleguemos a disfrutar de la lectura... Pero en la mayoría de sus muchas páginas vemos juegos de chistera donde se escapa el conejo antes de hora, pretextos que no llegan a convencernos, narrador con pocos recursos (y no me refiero a los monetarios), personajes poco creíbles y en general escasa calidad literaria. Me lo leí justo después de "Tiempo entre costuras" y me pareció una mala réplica del mismo.

Me ha sorprendido bastante este libro, es lo primero que leo de Julia Naqvarro y confieso que tenia mis dudas porque las críticas no erán demasiado buenas, pero a mi me ha gustado bastante, no es una obra maestra, desde luego, pero tiene algo que te engancha y que te lleva de una página a otra queriendo conocer las peripecias de Amelia Garayoa hasta el final, final previsible en mi opinión, pero que si hubiera sido otro quizas me hubiera decepcionado... Coincido con algunas opiniones en que quizas el lenguaje y los dialogos son algo simples, pero yo creo que es un libro bastante recomendable.

Se nota que Julia es periodista en la manera en que narra, no se pierde en detalles, con frases muy repetitivas. El periodista que investiga la historia tiene una facilidad inverosímil en encontrar a la primera a toda persona que busca, y es un libro que a mi parecer deiera haber sido más corto y centrarse más en una parte de la historia, mejor explicada o bien más largo y llenar las lagunas que encuentro. Hay buena parte de la vida de la protagonista en que parece que no haya vivido, algo también inverosímil en una vida como la de ella.

Una gran historia contada de forma amena. Se hace muy entretenido, a pesar de su gran número de páginas. Quizás hay cosas muy repetidas, que relentizan la lectura, pero por lo demás, un libro muy recomendable que garantiza disfrutar de la lectura.

he disfrutado mucho con esta lectura. vuelve a hacer efectivo "EL PLACER DE LEER" y sobre todo engancha desde los primeros capitulos. a veces por contrastar la opinion de quelibroleo, en ocasiones necesitamos que nos cuenten una larga historia parea que nuestra mente se relaje.

Julia Navarro decepciona en exceso en esta novela, convirtiendo a su narrador en un “willyfoniano” personaje cuyos avatares, por el mero hecho de dar estructura al relato, carecen de sentido, aburren y hasta lo convierten en algo pueril. A Julia Navarro –feliz autora en sus obras anteriores, en especial en La sangre de los Inocentes- le falta pasión en lo que cuenta, nos crea como personaje principal –y casi único por lo excesivo- a una mujer de nobles –y maquiavélicos- intereses pero a la que, ni tan siquiera la novelista, llega nunca a conocer. Las más de mil páginas de la historia son frías, ajenas y de pobre valor literario. Lo mejor que he leído en las reseñas sobre el último trabajo de la autora madrileña es que es “fácil de leer”. Es cierto. Pero esa facilidad y una cierta originalidad en el desenlace ( ¡a buenas horas! ) no justifican una obra menor que derrocha páginas sin miramientos.

Terminado el libro,tengo que decir que he tenido varias veces la tentación de dejarlo.La vida de la protagonista es muy novelesca,demasiado,le sobran una cuantas aventuras para creerte un poco lo que te cuentan.Sobran páginas.El final de la novela merece la pena .Si alguien compara esta novela con El tiempo entre costuras,no tiene nada que ver.esta es inferior.

El mejor libro para conocer las historia sin agobios...

A pesar de que la historia es interesante y entretenida, la forma de narrarla se hace pesada, repetitiva, de redacción muy, muy floja, personajes planos, diálogos simples y sin sentido muchos de ellos. Le sobran muchas páginas, cansa un poco.

Me ha entretenido bastante. Un paseo por el siglo XX con una trama bien llevada y una variedad de sitios y personajes con las que no te aburres a pesar de lo extenso. Recomendado.

Acabo de terminar el libro y me ha encantado. No me parece que intente llevar al lector de la mano si no que no quiere aburrir a la gente con tonterias, es contundente y no se enrrolla con cosas que no interesan. Personalmente es uno de los mejores libros que he leido.

Demasiado explícita en su forma de escribir y contar las historias, redundante en muchas ocasiones, Julia Navarro trata de llevar al lector tan de la mano, que la lectura del libro cansa desde sus primeras páginas. Quizá la trama valga la pena y sea ahí donde la gente valore a la autora, pero es bueno dejar algunas cosas a la imaginación del lector sin que por ello la trama o la novela de resientan. Julia Navarro lo impide en todo momento, trata de dirigir no sólo a los personajes del libro, también al lector. Ya me pasó en La Biblia de barro y me vuelve a pasar en Dime quién soy, la forma de contar la historia me resulta cansina, repetitiva a más no poder y excesivamente forzada. Con todo, su mayor pecado es que si lo comparamos con las más que recomendable El tiempo entre costuras, entenderemos el porqué de una campaña de márquetin tan agresiva (superior incluso a El Asedio)... ¿Cuando impediremos que nos engatusen con la publicidad? Floja.