Gantenbein es una grotesca farsa que se juega a sí mismo y a los demás —sobre todo a su mujer— en un mezquino afán de ocultarse y descubrirlos, en su intento de no ver, de no ser, o de ver y comprender ciego más de lo que un hombre corriente entendería. Y en su incapacidad para insertarse en un mundo vulgar pero auténtico Gantenbein se destruirá, llevando a su punto final y culminante la broma con la más abierta carcajada.