Esta es la 3ª novela que leo de este autor, y todos han sido unos relatos excelentes. Su estilo sencillo, ágil y con muchos diálogos hace que sea una lectura atrayente, fácil y agradable.
Al igual que “Las uvas de la ira” o “La perla”, la historia tiene un aire fatalista que puede con toda ilusión y esfuerzo de los protagonistas, siendo finales trágicos y duros. Especialmente la conclusión de este relato es impactante.
Lo primero que llama la atención es la relación entre los 2 personajes principales de total sumisión de Lennie, y por parte de George, de un sentimiento de amor-odio.
Hay varios temas recurrentes en toda la trama: soledad, los sueños sobre el futuro, racismo, el individualismo, la vejez o el abuso de poder de los patronos. En especial destaco la soledad. Todos los personajes de la novela están solos, menos los 2 protagonistas.
Como dije antes el final es sobrecogedor, aunque se puede intuir. Es un relato corto pero muy intenso, que bajo la superficie de una historia simple y muy amena, tiene riquezas ocultas y se puede sacar mucho jugo.
hace 13 años
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