Con las particularidades que le da Di Benedetto, el cuento es el laboratorio de su escritura, el cimiento del proyecto, la estructura que prefigura toda posibilidad de relato; en él se expanden algunas de las mejores páginas del autor. La forma breve, en Di Benedetto, es el punto de partida y de llegada de la trayectoria de creación y es, también, el espacio privilegiado de la innovación, del experimento, de la variación genérica.