En Cuando se borran las palabras, Rafel Nadal comparte con nosotros la historia personal y emotiva de su familia. Con gran conocimiento de la provincia de Gerona, donde pasó su infancia, el autor nos cuenta anécdotas y experiencias vividas junto a sus once hermanos y sus padres, tanto en las playas como en el interior. Una gran trabajo de documentación pone en valor las tradiciones catalanas, incluyendo recetas de cocina de su madre o explicaciones detalladas sobre cómo predecir el clima en la provincia. A través de las enseñanzas de su padre, Rafel aprendió desde joven a cuidar un huerto, algo que intenta perpetuar a través de sus hijos y nietos.
A lo largo del libro, el autor nos permite entrar en su intimidad, mostrando sus sentimientos al ver a sus padres envejecer y su tristeza e impotencia ante el deterioro de su madre, quien dejó de hablar, no reconocía a nadie y no mostraba sentimientos. Además, reflexiona sobre su papel como padre y las diferencias entre ser padre y abuelo, llegando incluso a preocuparse por si su hija podría reprocharle no haberle dedicado tiempo suficiente.
Sin embargo, no se centra solo en los recuerdos tristes, también destaca el tiempo que Rafel dedica a sus tres nietos, y su esfuerzo por mantener vivas las tradiciones familiares. Algo muy destacable es la detallada descripción del pánico que se sufrió durante la pandemia del COVID en Barcelona y en el resto de España.
Es un libro ameno, fácil de leer y que no dejará indiferente a nadie, independientemente de su edad. A través de la sinceridad y humildad del autor, el lector podrá empatizar con las diferentes épocas de la vida de Rafel Nadal. (Chus Gancedo, 10 de enero de 2023)