La narradora de esta historia es alguien que sabe escuchar, porque entiende que todo el mundo necesita ser escuchado, y esa virtud será fundamental en la situación que va a tener que afrontar. Y es que en el centro de esta novela hay dos amigas. Y una enfermedad. La narradora visita en el hospital a una amiga que padece un cáncer terminal y decide instalarse con ella en su casa para acompañarla en sus últimos días. Las dos conversan, ven películas, leen, recuerdan la infancia, ríen y hablan de sus complicadas y no siempre satisfactorias relaciones personales. Y a medida que se acerca el final de la enferma, las dos mujeres deberán enfrentarse a la decisión que han pactado...