En ningún momento me enganché. No hay una trama consistente. Frases sueltas interesantes.
hace 3 añosLa protagonista y narradora de esta novela es una escritora neoyorquina que pierde de forma inesperada a su gran amigo y mentor, y de forma no menos inesperada se ve obligada a hacerse cargo de su perro –un enorme y artrítico gran danés–, que se ha quedado solo y traumatizado por la súbita desaparición de su amo. La protagonista no tendrá otro remedio que llevárselo a su minúsculo apartamento, arriesgándose a que la echen porque en el edificio está prohibido tener animales. Y así, con el trasfondo del duelo por el amigo y el amo desaparecido en trágicas circunstancias, se desarrollará la singular y bellísima historia de la amistad entre una escritora solitaria y un perro que se ha quedado sin dueño… El libro –galardonado con el National Book Award, instantáneo y sorpresivo éxito de ventas y elogiado de forma unánime por la crítica– es, en efecto, una novela, pero en su interior contiene muchos géneros y registros: porque también asoman el diario íntimo; el dietario en el que se suceden las anécdotas literarias y las citas de autores como Virginia Woolf, J. R. Ackerley o Kundera; y la meditación sobre el dolor de la pérdida, el amor, la soledad, la sexualidad, la sociedad contemporánea, la escritura, las mujeres, los hombres y los perros…
En ningún momento me enganché. No hay una trama consistente. Frases sueltas interesantes.
hace 3 añosUna lectura inclasificable. Por una parte es una novela sobre dos soledades que se encuentran y reconfortan y, por otro lado, es una reflexión sobre la creatividad y la inspiración literaria. Me ha impactado una afirmación. Se dice que el tiempo de los desaparecidos es el condicional y que los descarriados son solitarios que no se adaptan a la convencionalidad. Hay muchas referencias a escritores como Simenon o Ackerley. Un amigo de la protagonista se suicida y su viuda no quiere hacerse cargo de su perro así que se lo encomienda a nuestra heroina. Lo que al principio es un deporte de riesgo muta a una relación imprescindible para ambos. El can es humanizado.... Interesante. Sí se extendiera un poco más sería insufrible.
hace 4 años