Usando un tono irónico que aligera la crudeza de los hechos que cuenta, Kallifatides nos adentra en la Grecia (y en concreto en su pueblo, Yalós) de la segunda guerra mundial marcada por la ocupación alemana. Pero además, es un retrato de la sociedad griega de esa época. En su pueblo no falta ningún personaje, el alcalde, el terrateniente, el maestro, el farmacéutico...todos conforman ese pintoresco pueblo griego que se asemeja mucho a un pueblo español, con envidias, reyertas, diferencias ideológicas y también amores y amistades. Es una delicia, consigues ver el pueblo, ver sus gentes y ver cómo les afectó la llegada de los alemanes. En este libro, me ha encantado su pluma. Digo esto porque leí hace un par de años otro libro de este autor que no me satisfizo. Éste sí (y tiene el añadido que son vivencias noveladas del propio autor). Tengo ganas de continuar con la trilogía. Nota: 7,5

Reconozco que al principio pensé que me habían vendido la moto con este autor. Tiene un estilo tan desenfadado y tanto humor que me parecía hasta fuera de lugar. Sin embargo, enseguida entré en el relato crudo, distante y a la vez vivido, de unas gentes, una cultura y un pueblo que me ha hecho seguir queriendo saber cómo continúan.