El secuestro y asesinato de un conocido industrial canario se saldó con la condena de un joven delincuente de poca monta. Sin embargo, el caso presentaba una serie de lagunas que sirvieron a Armas Marcelo para tramar una ágil y sorprendente novela policiaca en la que se da una versión de los hechos alejada de la oficial: un simulacro de asesinato en el que está implicada la Policía y que permite a un empresario metido hasta el cuello en negocios turbios poner tierra de por medio y refugiarse en Venezuela.