Con un arranque brillante, la novela narrada en primera persona con la inocencia de una niña de once años, se va volviendo oscura a medida que vamos conociendo más profundamente su entorno, especialmente a sus padres y fundamentalmente se enturbia a partir de un accidente que influye directamente en la conducta y la vida de la protagonista y de su hermano pequeño. Tierna y ácida a la vez , se lee a gusto, pero tras varios episodios violentos y un tanto excesivos, la historia acaba resultando dura y brutal.
hace 2 años