Solo por 'La peste escarlata' ya merece mucho la pena leer este libro. Especialmente en esta época de pandemias, sorprende la visión que ya tenía London sobre el tema, y lo bien que narra la caída de la civilización (sentando las bases para cualquier otra novela de catástrofes posterior). También son interesantes los otros relatos, basados en Alaska, aunque no llegan a la altura del que da título al libro.
hace 3 años