La historia se situa en 2073 donde un superviviente de una pandemia mundial cuenta a sus nietos su lucha, 60 años antes, por la supervivencia en un mundo en el que la casi toda la población mundial ha sucumbido a la peste . Editado en 1912, parece algo premonitorio de lo que vino y vendrá. Me imagino que libros, peliculas y series actuales han sido influenciados por esta obra. Se lee rápido y el ritmo no decae en ningun momento. Corto, sencilllo y al pie.

Segúramente sin este libro no existiran historias como "Soy leyenda" y "La carretera" o comics como "Los muertos vivientes". Una muy buena historia sobre el apocalipsis y la supervivencia, tema que aparece en muchos de sus libros. Me encanta este autor.

Más que novela corta es, en mi opinión, un cuento largo. Esta muy bien estructurado, con imágenes muy vívidas, una prosa pulcra y pulida, sin aspavientos, y descripciones detalladas y efectivas; en general una historia muy buena. Es una historia en donde la humanidad es aniquilada casi en su totalidad por una misteriosa epidemia cuyo síntoma principal es el color rojo escarlata que adquiere la piel de quien la contrae y aunque es una narración en tercera persona es a través de uno de los personajes que se devela la historia sesenta años después del azote de la plaga. ¿En qué año azotó esta? Bueno, según la historia fue en el año 2013... Excelente historia.

¿Por qué leer "La peste escarlata? Porque es un relato (aproximadamente 50 páginas, en la edición que yo he leído) deliciosamente bien escrito, sorprendente y esplendido, que nos hace pensar en el caos que sería el planeta, si de la noche a la mañana el 99´9% de la población mundial pereciera a causa de un virus incurable. De eso trata "La peste escarlata", de la barbarie, del retroceso a formas de vida más primitivas, del egoísmo que conlleva consigo una catástrofe de tal magnitud. Donde lo que prevalece, cuando ves que todo se desmorona, es el sálvese quien pueda. A los amantes de la ciencia- ficción se lo recomiendo encarecidamente, al resto de lectores también. Me ha sorprendido bastante, porque hasta el momento, todo lo que había leído de Jack London, (Colmillo Blanco, La llamada de lo salvaje, Relatos de los mares del sur, La quimera del oro y Relatos de Alaska) estaba ambientado en la Alaska de la "fiebre del oro" y en sus viajes por el sureste asiático, y ha sido toda una regalo para mis pupilas ver que el bueno de Jack, también se atrevía con la ciencia- ficción, y porque no decirlo, de forma SOBRESALIENTE.