A principios de los años sesenta, un estudiante de Derecho deja Valencia para ingresar la escuela de cine de Madrid. Le mueve la obsesión por conocer en persona a la Ava Gardner de múltiples leyendas tras de sí sobre su vida en la capital, y el deslumbramiento hacia la figura de Járabo, último criminal ajusticiado a muerte por el régimen en ese momento, y del que se respira su estela en los lugares por los que pasó. Con un estilo fácilmente reconocible en sus libros de ficción y de ensayo, Vicent introduce en la novela su forma de ver las cosas como si se tratara de una versión extendida de la última columna en “El País” que cada domingo le pertenece desde hace años y que hace que muchos empecemos ese día de la semana leyendo el periódico por el final, caminando por la calle despacio, después de comprarlo. Como en otras de sus obras, el testimonio de su juventud levantina. De las páginas de la novela vuelve a salir la valencianía de sus recuerdos en medio de azulejos de la Malvarrosa (ya para siempre asociada a los tranvías en la literatura española), las plantaciones de naranjos y las tiendas de siempre en torno al Mercado Central. Los balnearios de aguas termales del interior de la provincia y los cines de pueblo agrícola rodeado de plantaciones de naranjos. Junto a esas evocaciones, episodios como el primer contacto con el mundo del cine en un rodaje de su paisano García Berlanga, a quien el viento arranca un sombrero de paja que hace que el protagonista corra a recogérselo hacia la playa y, años, después, recuerde esa anécdota al director cuando éste lo examina en Madrid para ingresar en la escuela de cine. Y el Madrid de las fiestas de americanos con calés animando con su cante, periodistas de crónica negra en búsqueda de lo más truculento de la realidad, y policías represores del régimen. La narración de los recuerdos que a Vicent le provocó en su día la capital después de dejar la ciudad del Turia en esa misma época, utilizando así a su protagonista como un trasunto de su persona. La memoria sentimental del mejor embajador de Valencia. www.antoniocanogomez.wordpress.com
hace 2 años