Utz, un coleccionista de porcelana de Messein vive en Checoslovaquia en plena Guerra Fría. Las autoridades le permiten salir del país cada año para hacer una estancia en el Balneario de Vichy, y siempre sospechan que se exiliará, pero siempre vuelve, prisionero del sistema comunista, y de su particular forma de idolatría, su preciada colección de arte.