Pese a ser un escritor que - está en boca de todo el mundo- empezó a escribir tarde, revistió sus obras de un estilo conciso y claro. No emplea frases excesivamente largas, pero allí donde se requiere, usa la minuciosidad. Podría decirse que esta obra es un encomio al nomadismo, a la inquietud. En su estudio del nomadismo profundiza en su naturaleza, orígenes del término y personificaciones del auténtico nómada. Nunca peca de ser fatuo. El libro no resulta nada cargante y me parece bastante recomendable.
hace 10 años