Un libro de autoayuda con más portada que contenido, en el que se cuentan anécdotas personales con un tono desenfadado y coloquial, donde el autor ofrece soluciones generales como resultado de haber confrontado sus problemas concretos. Resultarían más interesantes algunos aspectos que aporta acerca de reconocer y aceptar nuestras limitaciones o algunos enfoques estoicos, si no fuera porque los trata de forma muy superficial. A veces da la sensación de que te está contando las conclusiones a las que ha llegado él personalmente en su terapia privada con el psicólogo.

Creo que el libro pretende ser más rompedor de lo que termina siendo. La idea central es dejar de perseguir sensaciones positivas en una carrera indefinida y seleccionar las batallas que uno esté dispuesto a librar, con una mentalidad de menos es más. Empezar con un autodiagnóstico (seguramente desfavorable) donde la aceptación de esa insatisfacción permita, por un lado, relativizar y, por otro, servir como agente de cambio. Videocrítica en: https://youtu.be/YzV-VNxDnP4

Explicación de manera sencilla y coloquial la simplificación del pensamiento con el fin de llegar a un estado de bienestar mediante el control de la toma de decisiones. Para ello utiliza implícitamente el estoicismo como herramienta para el dominio de la conciencia y como mensaje recurrente habla del dolor como emoción que se debe abrazar con la finalidad de la superación de la adversidad como experiencia enriquecedora y de aprendizaje de la vida misma.

Honesto, directo y abierto.. quizá más de lo que esperaba. Me ha fascinado la manera en que aborda situaciones cotidianas y la sencillez con la que invita a abordarlas. Muy recomendable.