Este es uno de esos libros que merece la pena leer como mínimo una vez en la vida. Como otros libros de la autora, esta obra trae un claro mensaje feminista sobre la importancia del empoderamiento de la mujer y de la educación de las próximas generaciones. Es un libro que no niega la cultura y educación pasada, pero sí que indica que es necesario modificar nuestra forma de ver el mundo y la sociedad, sobre todo en el caso de las niñas. Además de este mensaje, nuevamente trata el tema del racismo, que ha sufrido como mujer negra. Doblemente discriminada, Chimamanda defiende la esperanza por un mundo mejor y una sociedad que es posible que cambie en el futuro, con el trabajo conjunto que todes. La lucha por la igualdad no debe distinguir entre razas, y juntas debemos unirnos por nosotras y por las que vendrán. En definitiva, es un libro con un mensaje muy importante, ya vayas a tener une hije o no. No es simplemente una pequeña guía o unos consejos para educar a alguien, sino también para educarse a une mismo y ver la realidad en la que vivimos, con sus luces y sus sombras. Una gran lectura corta para amenizar una tarde. Irbis.
hace 1 mes