De esos libros que no quieres dejar de leer. Entretenido, sobre todo pero también nos refleja una realidad que sabemos que existe pero que aquí se plasma de forma magnífica

En 1973, un estudiante becado en un internado de los Estados Unidos conoce al hijo de una acaudalada familia. A medida que avanza su amistad con el joven, sobre el que su padre ha puesto las esperanzas de lanzarlo a presidencia de los Estados Unidos para culminar así la ascensión de su saga, el humilde Harrison Burns acaba ocultando ser encubridor de las acciones del rico Constant Bradley, siendo testigo de cómo el padre de su amigo utiliza el valor de su dinero para ir echando tierra sobre las acciones reprobables de su hijo y comprar así el silencio de muchos testigos. Una madrugada, Constant Bradley es sorprendido por su amigo intentando deshacerse del cadáver de una joven. Testigo incómodo para la familia, Harrison rompe el contacto con los Bradley presa de las tensiones entre su conciencia, por lo que sabe ante un crimen sin culpable, y el miedo al poder del patriarca de la familia. En 1989, Harrison, convertido en escritor del éxito, coincide con la madre de la víctima y, causalmente, retoma el contacto con la familia Bradley. Deshaciendo el nudo de su tensión, delata a su antiguo amigo y se da inicio a un proceso judicial que la prensa convierte en mediático. De principio a fin, Dominick Dunne consigue sacudir la conciencia del lector al hacerle ponerse en el lugar del protagonista y experimentar su dilema entre la moral y el miedo, la ética y el temor a las represalias. A través de la máxima expresión de cómo el dinero puede comprar al más débil pero mantener sucia la conciencia del fuerte, Dunne se convierte en un autor para seguir leyendo, y Libros del Asteroide se consolida en su apuesta por la excelencia literaria alejada de la simpleza comercial. www.antoniocanogomez.wordpress.com

Capaz de meterte en la época y en la historia de los personajes. Dinámico y muy entretenido, de lectura muy sencilla.

Maravillosa narración sobre una familia "apisonadora" y sus excesos. No falta el personaje que es testigo (in)voluntario, cómplice necesario al que le queda un poco de conciencia. Me ha gustado mucho cómo está escrita y la recomiendo totalmente.