Primer contacto con el nuevo Nobel y sorprendido para bien. Desconozco el resto de su producción, pero este libro tiene un estilo propio, directo y, a la vez poético: arranca la narración y parece un relato casi infantil, muy redundante, con un lenguaje muy sencillo y con breves saltos en el tiempo. Pero esta prosa melodiosa aparentemente facilona va ganando en magnetismo hasta envolver al lector, especialmente en el tercer relato, que es muy emotivo. Recomendable!
hace 2 meses