Desandar lo andado y volver a un tiempo que ya no existe es relativamente sencillo, hacerlo como Loureiro es imposible. Cada una de sus frases es un banco corrido donde sentarse a recibir una clase magistral de escritura; cada párrafo es un "mira, así se escribe sobre la mina y los mineros, sobre el dolor, el amor, la vida y la muerte": el libro es una delicia desde el punto de vista narrativo e intachable en cuanto a planteamiento y estilo. "Nunca antes se había parado a pensar que nada, ni siquiera el alcohol, te salva la vida si la vida no está por la labor de salvarse [...] No abundan los médicos del alma, reflexionó. Aunque no estaría de más encontrar uno que hiciera guardia la veinticuatro horas o, para mayor seguridad, disponer de uno en exclusiva".
hace 7 años