El libro contiene siete relatos con diferente temática y protagonistas, pero cada uno de ellos tiene algo en común con alguno de los otros (un personaje que ya apareció es ahora el protagonista, lo que queda sin aclarar en un relato casualmente se resuelve en otro, etc.). No obstante yo no lo clasificaría como novela, esos pequeños nexos que unen las historias me parecen más un juego personal del autor que no la intención de querer formar un conjunto único. Me han gustado mucho, me han parecido muy bien escritos, con una prosa rica y elegante, un ritmo ágil, originales y la mayoría con un “toque” de suspense que engancha. Los relatos están narrados en primera persona y el único “pero” que le he encontrado es que la voz narrativa es, en ocasiones, demasiado similar en las distintas historias (con distinto narrador cada una).
Es lo primero que leo de este autor, pero sin duda buscaré más libros suyos porque éste me ha sorprendido muy gratamente, quizá porque no tenía ninguna predisposición ni referencia sobre él. Lo recomiendo, muy bueno.