Antes de encarar la lectura de "Pequeñeces" de Luis Coloma, hay que situarse en la España de Amadeo I. Un rey por elección de España, no dinásticao.Un rey que vino de Italia para cubrir la vacante al trono y que levantó suspicacias de todo tipo en la nobleza y aristocrácia española. Un rey por elección entre varios candidatos de la monarquía europea Amadeo entró con mal pie pues su valedor, el general Prim, fue asesinado en un atentado terrorista en la madrileña calle del Turco. El crimen trajo consigo quedarse desválido en un panorama político turbulento. Los obstáculos se reprodujeron por doquier. La esposa del rey, Maria Victoria del Pozo, duquesa del Cister, fue bautizada como "La Cisterna". Su vacío social se puso en evidencia en muchas ocasiones. Fue patente cuando invitada al teatro en su octavo mes de embarazo, no le guardaron asiento y la dejaron de pie en un palco. Todo este preámbulo es para situar muchos guiños que Coloma establece con el lector. Cokoma es un jesuita que confesaba a buena parte de esa aristocrácia y que conoce entresijos y miserias de muchos de ellos. Con esa información privilegiada, construye una historia magnífica y sólida en la que muchos lectores identificaban paralelismos de los protagonistas con miembros de la sociedad de la época. La protagonista es Curra Albornoz que agita la sociedad de la época con sus costumbres disolutas y con su comportamiento egoísta y convenido. Su vida y sus peripecias engachan. Parece folletinesco pero es mucho más. Se excede un poco en su moralina final pero me parece muy interesante y entretenido.
hace 4 años