Con todo lo que había oído hablar de este libro tenía las expectativas muy altas, y en algunas partes me ha fallado. La trama en general está bien, vas siguiendo a una familia coreana a lo largo de los años, y cómo viven tanto la ocupación japonesa como el mudarse a su país opresor. Reconozco que hay saltos temporales que cortan momentos de la trama que hubiese preferido ver desarrollados, pero en general se explica qué es lo que te perdiste durante esos años. El problema viene con la parte emocional, no he logrado conectar a ese nivel con los personajes ya que en general se me hacen planos respecto a lo que sienten. Se nos describe mucho lo que hacen o piensan pero sobre los sentimientos hay lagunas importantes. En ese sentido creo que Noah es el personaje con el que más puedo empatizar, por todo lo que le sucede y la forma de afrontarlo que tiene desde niño. Muchas costumbres formas de pensar coreanas y japonesas se reflejan en la educación de Noah y en sus aspiraciones y deseos. Sí que me han gustado las pinceladas de historia que nos da la novela, como las alusiones al sistema japonés de llevarse a jóvenes para los burdeles, la discriminación del negocio del pachinko o la obligación de los cambios de nombres. Tal vez las expectativas jugaron en mi contra, porque sé que es un libro que le ha encantado a mucha gente mientras que a mi me ha dejado algo fría. Colibrí.

Preciosa historia, muy bien escrito, una lectura apasionante

Hermosa novela que narra las vicisitudes de una família coreana a través de varias generaciones durante buena parte del siglo XX, con un transfondo histórico-cultural poco conocido en Occidente (la tormentosa relación Corea-Japón).

Quien quiera saber de qué va la historia solo tiene que leer el resumen. Es una hermosa narración donde el protagonismo lo ejercen las mujeres con poca o nula instrucción y su forma empecinada por abrirse camino en un mundo hostil y marginal de inmigrantes coreanos en un japón que no permite su intergración a su cultura. Es interesante también la forma en que la historia está circunscripta a los avatares de Corea del Norte y del Sur durante la invasión nipona, a los desmanes de la segunda guerra mundial y las faltas de oportunidades de los inmigrantes coreanos en Japón. La imposibilidad de volver a sus tierras y la incertidumbre sobre su futuro. Sunja lucha contra viento y marea por sus hijos y su familia. Toda la historia ronda en torno a ella y su familia. La recomiendo.

Muy bueno. Como muchas llegué al libro tras haber visto la serie. Es denso, emocionante y relata muy bien la dura integración de los inmigrantes coreanos en Japón. Muy recomendable

ME lo apunto!

Exelente libro y redaccion.

Una novela muy dura y amarga. Las vicisitudes de una saga familiar de profundas raíces coreanas que se ve siempre menospreciada y ninguneada por mucho que haga. La autora deja en casi todos sus personajes ese sentimiento lacónico y apátrida. Ese sinsabor de que por mucho que uno luche, todo seguirá igual y nada cambiará. Y es que no hay nada peor que sentirse desdichado e infravalorado por el racismo clasista de una sociedad despótica e hipócrita. Está muy bien escrita.

El libro empieza con mucha fuerza y atrapa al lector, pero bajo mi punto de vista va perdiendo intensidad la historia poco a poco. Te enseña muchas cosas sobre la vida de los Coreanos a lo largo de los años del siglo pasado, y tambien como se comportaban los Japones con ellos, en general como era la sociedad Japonesa. Pero una de las cosas que mas me llama la atención, y que en los comentarios veo que nadie hace incapie en ellos, es como evoluciona la mujer con el trascurso del tiempo, de vivir exclava del hombre, a ser independiente, y tambien como los hijos nos volvemos egoistas cuando nos lo dan todo. En general es un libro entretenido.

Historia de una mujer (de niña a anciana) y su familia coreana durante el siglo XX en su búsqueda de la subsistencia en un Japón inhóspito hacia ellos y sus compatriotas. Ha sabido captar mi atención capítulo tras capítulo gracias a la atractiva narrativa y a la historia en sí, llena de penurias, tristezas, necesidades y resignación, pero también de lucha, supervivencia, perseverancia y amor a la familia

me gustó mucho! excelente la narrativa. Disfruté de su lectura. Muy recomendable

Una obra interesante. Escrita con un lenguaje sencillo, cercano, que llega al corazón. No defrauda.

Min Jin Lee, es una escritora brillante, un ejemplo de resiliencia, pues, para concebir, Pachinko, ella invirtió, 30 años de su vida, en la búsqueda de, la perfección, vertiendo en su narrativa, toda la pasión que, disfrutamos al leer su obra, logrando, de manera sencilla y elegante a la vez, versando sobre temas complejos, como, los horrores de las guerras, la inmigración, la aceptación, los prejuicios, la adicción, los vicios, los juegos, las organizaciones criminales, la prostitución, el amor y la vida, entre otros temas, que ella con maestría, logra versar, sin acercarse jamás, a la exageración o la vulgaridad.

Novela emocionante y dura. Me ha enseñado mucho del conflicto de Japón y Corea, el cual era totalmente desconocido para mi. He quedado impactada con la fuerza que tiene la tradición, los orígenes y la resistencia al cambio de la cultura Japonesa.

Muy recomendable!!! Todo un descubrimiento de la cultura coreana.

Lei este libro por recomendación del club de lectura, de no haber sido asi probablemente no lo elegía. La lectura me ha encantado y aprendí un monton de cosas de Corea y Japón que desconocía por completo. Recomiendo ampliamente esta lectura

Preciosa, intensa y dura novela. Muy interesante también para conocer la historia de Corea y sus gentes durante el siglo XX.

La novela me impactó ya que no conocía en profundidad la historia de Corea, las sucesivas invasiones y las terribles condiciones de vida que sufrieron (y sufren) los coreanos que emigraron a Japón. A través de la vida de Sunja, la autora logra retratar la historia del país y la historia familiar de cuatro generaciones. La miseria, el sufrimiento, la culpa, las guerras, la xenofobia, todos los aspectos más miserables del ser humano están retratados, pero, como toda moneda tiene dos caras, también podemos encontrar amistad, lealtad, compañerismo, respeto y amor. Algo que me llamó la atención fue la resignación con que las mujeres aceptaban su destino de “haber nacido para sufrir y para trabajar como bestias” y el sentimiento de culpa ocasionado por cualquier situación que las alejase de ese sufrimiento, como si un poquito de felicidad o de placer les estuviese siempre prohibido. Otro sentimiento que atraviesa todo el libro es la vergüenza: por ser mujeres, por ser pobres, por ser coreanos, hasta situaciones mínimas avergüenzan a los personajes A mi entender, la novela se extendió demasiado y añadió personajes que no resultaron convincentes, sobre todo en los últimos capítulos, aún así lo considero un muy buen libro.

La editorial lo define como un libro de “familia, identidad, amor, muerte y supervivencia”. No es que no esté de acuerdo, pero creo que este libro es mucho más, o mejor dicho, creo que este libro trata de otras muchas cosas, como la vergüenza, la importancia del qué dirán para todos los personajes y el sufrimiento que ello les conlleva, las costumbres japonesas frente a las occidentales, la discriminación por haber nacido en un país o en otro (como si eso fuera importante) y de nuevo la lucha de las mujeres y su situación frente al poder de los hombres visto desde la perspectiva de aquella época y de aquella cultura. loslibrosdemer@blogspot.com.es