Nuevo personaje de Philip Kerr, cambiando completamente de tercio: la segunda guerra mundial por la liga inglesa de fútbol. Y no lo hace mal, seguimos teniendo un personaje con un fino sentido del humor, un pasado turbulento, con un sentido de la lógica que le hace tener un instinto especial para resolver misterios. Mi pega: demasiado fútbol. En ocasiones se pierde narrando goles y jugadas. Quizá les guste a los amantes de dicho deporte, pero para mí le sobran.
hace 7 años