Resumen

¿Quién podrá acusar a los elegidos de Dios? En menos de seis meses, han fallecido tres destacadas personalidades con un nexo en común: todos enervaban a los sectores religiosos más conservadores. Aunque en cada caso se daban circunstancias inexplicables, nadie cree que se trate de asesinatos ni que exista relación alguna entre ellos. Sin embargo, cuando un famoso escritor ateo sufre una crisis que le daja catatónico y a las puertas de la muerte, el agente del FBI Gil Martirns empieza a buscar un posible vínculo entre él y las víctimas anteriores. La investigación se le presenta a Martins en el peor momento, ya que ha dejado de ser un creyente y su ultradevota mujer le ha abandonado por ello.