Hace apenas una semana de la boda de Pietro y Giuliana, y poco más de un mes desde que se conocieron. Él es un abogado de clase acomodada, fatigado de una vida sosegada en la que reina el orden; ella, una excéntrica muchacha de origen más humilde que, tras huir de casa a los diecisiete años, ha debido valerse por sí misma. Pietro ha invitado a su familia a una comida en su apartamento para intentar tranquilizar a la madre, que no ve el repentino matrimonio con buenos ojos: esta reunión familiar se convertirá en la prueba de fuego de la joven pareja. Me casé por alegría es la pieza teatral más célebre de Ginzburg; la maestría en la construcción de los personajes y la viveza de los diálogos hacen de ella no sólo una comedia hilarante, sino también una aguda reflexión sobre los mecanismos de la felicidad, que transgreden las convenciones y los prejuicios más arraigados.