La literatura no consiste en buscar la trama más imprevisible ni en ser quién dé la última vuelta a la tuerca. Literatura es otra cosa. Esta novela parece una de esas que se escribían por encargo hace décadas; bastaban unos cuantos clichés y un hilo narrativo fluido para completar un nuevo ejemplar. Véanse las del Oeste, por ejemplo. El autor demuestra saber utilizar el lenguaje y una poderosa imaginación. Es bueno en las imágenes, debería intentar mejorar el relato. Si permitiese una recomendación, le aconsejaría que leyese mucho, a ser posible fuera del género negro. Y también que currase más y flipase menos...
hace 7 años