Mucho más que un thriller. Emilio Calderón me ha acercado con su trilogía asiática a las culturas China, India y con esta novela a la Japonesa. No es un autor que se dedique solamente a entretener sino que siempre te enseña algo y te hace reflexionar.Esta novela me ha mostrado las terribles consecuencias de la primera bomba atómica, Little Boy, lanzada sobre la ciudad de Hiroshima. Me podía imaginar el infierno que pudieron vivir tanto los familiares de las víctimas del holocausto como los propios "atomizados", palabra con la que denominan a los supervivientes de la catástrofe. Sin embargo, el leer este libro y ampliar información con documentales y artículos sobre este tema tan delicado, ha provocado en mi una mayor sensibilidad hacia las víctimas si cabe. La novela comienza con la investigación de los asesinatos de 8 de estos atomizados. Esto te puede hacer pensar que es una novela negra más pero no es así. Una historia estremecedora que no te deja indiferente. Le hace a uno preguntarse: Cómo el ser humano puede llegar a ser tan cruel? Los supervivientes, no sólo tuvieron que vivir con los daños producidos por la bomba y la radiación sino también con el rechazo, marginación y discriminación tanto por sus compatriotas como por los norteamericanos al pensar que eran "contagiosos" ya que, desconocían los efectos de dicha radiación sobre el organismo.
hace 11 años