Alicia, sensible, cariñosa y muy hábil con los trabalenguas, se muda con sus padres a otro pueblo. En la escuela conocerá a Tristán, un niño taciturno que habita en un oscuro caserón, en compañía de un muñeco de cera, el fantasma de su padre... Alicia intentará animarle con sus dichos, y su vida cambiará.