Terminado el curso, Nicolás Toledano colabora en la agencia de detectives de animales de la que es socio su padre. Su primera misión consiste en encontrar a un chimpancé que se comunica por medio del lenguaje de los sordomudos y que se ha fugado tras presenciar un crimen frente a su jaula. Nicolás ideará, junto con su mejor amigo, un original plan para detener al asesino.