Nicolás Toledano se hace cargo de nuevo de la agencia de detectives Castor. Tendrá que dar con el paradero de un gato pintor llamado Felis. Nicolás se verá obligado a solicitar la ayuda de la hija del propietario de la fábrica, Valeria, verdadera conocedora de la vida de estos gatos tan peculiares. Nicolás se sentirá atraído por ella, dando pie a situaciones propias de un novio celoso.