En esta segunda entrega, continúan las aventuras de Dana y Fenris. A ellos se unirán unos nuevos aprendices en la torre: Jonás y Salamandra. A lo largo del libro, conoceremos con mayor profundidad a los personajes de la primera entrega y descubriremos a algunos más. Lo que más me gusta de esta segunda entrega es que empezamos a conocer un poquito más sobre Fenris. Tanto el ritmo de la trama como la agilidad de la lectura, seguirán siendo las características a las que nos tiene acostumbrados Laura Gallego en esta trilogía de la Torre. No obstante, esta segunda entrega no me pareció tan interesante como la primera. Aún así, es un buen libro que nos hará disfrutar con las aventuras y problemas que van surgiendo. Al igual que en la primera entrega, en la edición tapa dura de SM contamos con unas cartas plastificadas que incluyen personajes y elementos de la obra, con sus curiosidades y descripciones. En este caso se incluye los siguientes: elemento agua, Dana maestra, Fenris, Jonás, Nawin y Suren espectro. Además cabe resaltar que incluye como detalle el "cuaderno de viaje de Salamandra", escrito con las características narrativas de un diario y con días que, si bien no son consecutivos, sí están ordenados cronológicamente. Este diario incluye, además, dibujos muy expresivos y manchas en las páginas, con lo que se logra crear la sensación de que es un manuscrito del propio personaje. En conclusión, nos encontramos ante una buena continuación de la saga y la recomendaría a todos aquellos que iniciásteis esta aventura con el valle de los lobos.

Decae de una forma estrepitosa la trilogía con este segundo libro. Necesario, pero un poco aburrido y prescindible, la verdad.