Intenté engancharme con este libro, porque todo el mundo lo recomienda, pero la verdad es que sufrí mucho para leerlo. Creo que ya soy muy mayor para leer esto y estoy casi segura que de haberlo leído hace 10 años mi reseña sería muy diferente.
Los protagonistas me parecieron muy niños: el galán grosero y engreído (lo cual para mucha gente es sinónimo de sexy), el enamorado mal correspondido que resulta patético, y la protagonista inútil que desespera mucho. El único personaje rescatable, en mi opinión, fue Luke: maduro, inteligente, con un secreto en su pasado y con una personalidad compleja pero bien definida.
El universo fantasioso se me hizo exagerado y sobresaturado: demasiadas especies fantásticas (vampiros, hombres lobo, hadas, duendes, elfos, demonios y un sin fin de criaturas), pero ninguna bien definida y/o desarrollada. Un mundo mágico donde las reglas cambian y se adaptan según convenga a la trama, la magia funciona en algunos casos sí y en otros convenientemente no; los cazadores de sombras son invisibles para los humanos a veces sí y a veces no; la estela puede curar a veces sí y a veces no; y así un gran etc.
La razón por la que le doy 2 estrellas en lugar de 1, es porque debo reconocer que los dos últimos capítulos lograron atraparme, es cuando realmente sucede la acción y no podía dejar de leer, incluso me quedé con ganas de leer el siguiente libro para saber que sucede después. Tal vez lo haga (después de mucho tiempo y cuando no tenga nada mejor que leer) porque dicen que la saga va mejorando.
hace 5 años
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