En Los Líquenes del Sueño Ángel Olgoso reúne, en un solo volumen, la primera mitad de sus tres décadas de cultivo del relato breve. En este libro -una rotunda afirmación de los sueños y la imaginación, un cosmos sombrío pero cargado de maravillas- ya se encuentran todos los rasgos que caracterizarán su producción posterior: al derroche imaginativo se suman la riqueza y precisión del lenguaje, la versatilidad que le permite situar las historias en cualquier época o lugar, la destreza de miniaturista para condensar un orbe en pocas palabras, la gran variedad de recursos y de registros y, conectándolo todo, un humor negro, sorpresivo, y un marcado gusto por lo fantástico e inquietante.