Para reflexionar sobre nuestros antepasados. Hay que estar muy concentrado en la lectura. No me ha gustado mucho, pero interesante.

Podría sintetizar esta novela como El Señor De Las Moscas del mismo autor, pero ambientado en la prehistoria; por supuesto, sin la bandada de chiquillos haciendo salvajadas, pero en contenido tiene, en mayor o menor medida, la misma esencia: la reacción de una especie en decadencia ante lo desconocido y la tara universal del homo sapiens, que consiste en destruir todo aquello que ignora y que pueda atentar contra su supremacía. Es la historia de el clan de Lok, un grupo de ocho neandertales que han vivido pensando que son los únicos-claro,aparte de los animales- en un mundo reciente y gobernado con mano de hierro por Oa, que asumo que debe ser la Gran Madre Tierra. Todo esto cambia cuando tras una emigración se dan cuenta que en el mundo,sí hay "otros hombres" que son más inteligentes, mucho más hábiles y con "muchas más imágenes" en la cabeza que ellos, pero además mucho más crueles: el homo sapiens. Y como bien dice el dicho:"La soga siempre parte por lo más fino" el clan de Lok se ve abocado a la extinción y al olvido.Casi siempre termino alineándome con los antagonistas de las historias simplemente porque no me gustan las tramas predecibles, pero en este caso debo decir que aún sabiendo de antemano el resultado de esta lucha desigual por la supervivencia(ganamos nosotros, si no quizás ahora estuviera cincelando esto en piedra, pero por si acaso recomiendo El Origen De Las Especies de Darwin) mi corazón estaba con Lok y su reducido clan de salvajes, que, mirándolo objetivamente no lo eran tanto como "los otros" y que sólo mostraban lo más básico- y lo más esencial- del comportamiento humano:amor,fraternidad,tristeza, instinto,pena, dolor y sufrimiento.   La novela exige del lector un nivel considerable de concentración, no tanto para seguir su idea y temática central, sino para poder visualizar las descripciones y más que nada, para comprender el confuso entramado de la historia.Me explico: la novela está escrita en tercera persona limitada; esto hace que el narrador cuente su historia desde el punto de vista de el clan de Lok. Excepto en el último capítulo- éste y el penúltimo son los más reveladores- el autor utiliza esta técnica. Al utilizar este punto de vista tan limitado, nos vemos en la obligación de "ver el mundo" exactamente como lo veían ellos, es decir,"pensar e imaginar"se traduce simplemente como "tener imagenes en la cabeza". Las "mujeres de hielo" nos vemos inclinados a intuir que son pequeños glaciares que son muestra de la presencia de Oa en la tierra. Las flechas del enemigo homo sapiens, son simplemente "ramitas empenachadas que vuelan" y así por el estilo. Un ejemplo fueron los múltiples dolores de cabeza que me dió "La pequeña Oa".En todo momento estuve siguiendo con sigilo el término para saltarle encima a la primera oportunidad, pero me tuve que esperar hasta el penúltimo capítulo para saciar mi curiosidad. También en muchas ocasiones me sentí perdido dentro de la selva con los salvajes, pues se me hacía casi imposible visualizar correctamente las descripciones; de esta manera,cuando creía que estaba a salvo de los otros, acurrucado y calientito en lo profundo del monte, me sobresaltaba al verme de manos a boca con "los otros" y sus mortíferas "ramitas voladoras". Altamente recomendada para lectores inveterados. Para los lectores recién iniciados les advierto; húyanle como el diablo a la cruz...

Novela muy interesante que plantea dilemas y preguntas inquietantes sobre el fondo del ser humano. Un buen punto de partida para la reflexión. Crítica completa en http://porunpunadodelibros.wordpress.com