Aquellos que la critican basándose en su argumento, me parece correcto, pero no por ello debieran de condenar la novela. Una obra de estas características es mucho más que un argumento. Y la extraordinaria sensación sobrecogedora que se consigue es válida por si sola para poner este libro en los primeros puestos de las listas de ventas. Quizás no sea la obra del siglo, seguro, pero se encuentra muy por encima de la gran mayoría de sus contrincantes actuales. Para mi el gran fallo es esa nubilidad que destila desde el principio y que le resta mucho. Por lo demás: soberbia.
hace 15 años