La novia parapente de Cristina Grande tuvo una aparición casi secreta pero se convirtió en una gran sorpresa: “Hay un poco de estupor y seísmo. Por esa frescura, por esa rapidez en llegar al cerebro con dos frases, por esos arranques fulminantes, esa ausencia de paja, por esos remates inesperados, elegantes. Dan más información estos cuentos sobre las mujeres, los hombres y el mundo que todos los documentales y docudramas tragados en un mes” (Mariano Gistaín, El Periódico de Aragón); “Un libro sobre la complejidad del alma humana” (Ignacio Mtez. de Pisón); “Transmite el perfume de la vida bien contada” (Ismael Grasa, Trébede); “Dorothy Parker fue especialista en desenmascarar las apariencias de la sociedad de su época, algo que consigue igualmente, y de un modo muy sugerente Cristina Grande” (Julián Rodríguez, El periódico Extremadura); “Recuerda a Chejov o las abruptas pasiones de Bukowski” (Antón Castro, ABC Cultural); “Las pasiones y sus tragedias son tratadas con humor negro, con sabor agridulce, incluso ácido, y la tristeza no deja lugar a la desesperanza” (Mertxe Valero, Mondo Sonoro); “Unos relatos irreverentes, frescos, cercanos; cotidianos y universales” (Mari Menjón, Siete de Aragón); “Desinhibido y melancólico, brutal y trágico” (Heraldo de Aragón); “Descarado y fresco, con hueco para el misterio” (El País, Babelia). Xordica recupera La novia parapente, en una edición ampliada, para que la escritura misteriosa de Cristina Grande siga sorprendiendo.