En estos años se está recuperando mucha literatura periodística de la primera mitad del siglo XX, donde brillaron autores como Chaves Nogales, Corpus Barga o Julio Camba. De este último es la presente recopilación de artículos, que recupera lo que ya se publicó como volumen en 1932, con el añadido de un par de apéndices que complementan esta nueva edición. Se trata de una serie de artículos que giran en torno a Nueva York, ciudad que el escritor visitó, en calidad de periodista, en dos ocasiones, y que contempla con la visión admirada del que se fascina ante los largos rascacielos, la funcionalidad del comercio, los grandes medios de producción, todo el abigarrado sistema estadounidense. Pero no es la visión que nos transmite la de un viajero ingenuo: Camba nos muestra una ciudad que desgrana con incisiva profundidad, esa ciudad automática despersonalizada y esos Estados gigantescos, de un estilo de vida tan alejado de la europea. Los artículos, además, son amenos, entretenidos, que constantemente nos mantienen una sonrisa en el rostro. No en vano, Camba es el columnista humorístico por excelencia. La ligazón temática —si ya de por sí Nueva York, es la gran protagonista, los artículos se aglutinan en bloques relacionados— permite que la lectura de corrido sea tan grata como la puramente salteada. Un libro, quiero decir, tan bueno para el sillón orejero del salón como para la toalla de la piscina. Camba, como Chaves Nogales, como Corpus Barga, está siendo recuperado —aunque nunca dejó de estar en el mapa—, y eso es una muy buena noticia. (Carlos Cruz, 5 de marzo de 2015)
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