Este libro, Alemania: impresiones de un español, fue publicado hace casi un siglo, en 1916, y no es más que un puñado de crónicas periodísticas sobre la Alemania de 1912, aunque también sea mucho más. La Alemania que retrató Camba ya no existe, en realidad ni siquiera existía ya cuando se publicó el libro en plena Primera Guerra Mundial, pero es la Alemania de Camba, el primer gran periodista del siglo XX. Sus brevísimos y acerados artículos conspiran unánimemente contra la solemnidad y el lugar común y son un prodigio de observación y naturalidad, además de encerrar siempre una inmensa carga humorística de raíz hondamente galaica. A Camba, a todo Camba, pero en especial al primero, el más bien humorado y el más escéptico, puede seguir, tras casi 100 años, leyéndosele como lo que es, un escritor plenamente actual, un escritor de nuestro tiempo.