Lo primero que me veo en la obligación de aportar acerca de este libro es su completa sobrevaloración. Y eso que parto de que me ha gustado bastante, pero las maravillosas críticas que había leído acerca de ella hicieron que me imaginara una novela de una calidad literaria muy por encima de la que realmente tiene, con construcciones gramaticales muy sencillas y una trama que, aunque engancha, tampoco es la octava maravilla del mundo.
Una vez dicho esto, tengo que decir que es un libro muy fácil de leer, que me ha mantenido en vilo prácticamente desde las primeras páginas, y que sabe mantener al lector a la expectativa haciendo conjeturas que van variando a lo largo de los diferentes capítulos.
Tiene como personaje protagonista a una chica a la que es difícil coger cariño, acomodada en el drama provocado por su ruptura sentimental se refugia en el alcohol poniendo patas arriba su vida por completo.
Y mientras ella continua con su trágica existencia se ve inmersa en la investigación de un asesinato, y a través del avance del mismo vas conociendo más detalles acerca del pasado de la protagonista, siendo bajo mi punto de vista el punto fuerte del libro que vas cambiando de sospechoso principal a medida que avanzan los capítulos, lo cual te hace engancharte y tener ganas de continuar la lectura.
De fácil lectura y bastante adictivo, perfecto para pasar un rato entretenido, eso si, sin tener grandes pretensiones sobre la misma, pues no se trata de una novela excepcional en ningún caso.
hace 8 años
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