Una rectoría en la Suecia profunda, una madrastra, una joven y una sirvienta que es una niña viven amores y aventuras en una historia mágica y conmovedora de Selma Lagerlöf, Premio Nobel de Literatura 1909.
Suecia, 1800. Eleonora, de tan solo trece años y a la que todos conocen como «Pequeñita», entra a trabajar en la rectoría de Lövdala el día de Nochebuena. Allí viven el bondadoso pastor Lyselius, su hija de diecisiete años, Maja Lisa, huérfana de madre, y su madrastra, la señora Raklitz, hija de un trompetista alemán.
Maja Lisa, que adora a su padre, cuenta el cuento de Blancanieves como si fuera su propia historia y Pequeñita se va dando cuenta de que, en realidad, la señora Raklitz la maltrata y que Maja no quiere decírselo a su padre por lo delicado que está del corazón.
Así, la joven conoce un día al herrero de la finca Henriksberg. Le atrae, pero hay algo oscuro en él. Más tarde, cuando ella y Pequeñita están de visita en casa de una tía, conocen al pastor Liljecrona, quien les habla de su hermano Sven, el administrador de Henriksberg, un hombre que ama la música y, sin embargo, no ha vuelto a tocar. Cuando este llega a la casa, Maja Lisa se da cuenta de que se trata del herrero. Su melancolía sigue ahí.
¿Qué aventuras vivirá Pequeñita en la casa? ¿Qué sucederá con los jóvenes enamorados? ¿Cómo reaccionará la madrastra?