En La leyenda de una casa solariega, la Premio Nobel (1909) sueca Selma Lagerlöf cuenta la historia del estudiante Gunnar Hede, quien, hechizado por la música de su violín y a punto de perder su mansión campestre en Dalecarlia, cae en la locura. La joven Ingrid Berg, rescatada por él de la tumba, aceptará la difícil tarea de curar a Gunnar con su amor inquebrantable y sacrificado. La novela —a la manera de cuento de hadas psicológico— plantea con extraordinaria intensidad el tema de la lucha entre el bien y el mal, sin dejar de ser un estudio de las relaciones personales y de la aceptación de la alteridad y de la diferencia, al tiempo que es una variante de «la Bella y Bestia», en la que la atmósfera de fábula se fusiona perfectamente con elementos terrenales y con el retrato humano de los personajes. Selma Lagerlöf, mundialmente famosa por su El maravilloso viaje de Nils Holgersson a través de Suecia, muestra un gran conocimiento de la psicología humana en esta novela en la que tanta importancia revisten los temas de la música y el amor, junto con notables pinturas del paisaje y motivos sobrenaturales que el genio de Lagerlöf consigue integrar orgánicamente en la narración.