El libro cuenta la historia de un joven Inglés, Stephen Wraysford, a través de tres épocas distintas. En 1910, va a vivir con una familia francesa en Amiens y a trabajar en la empresa del marido. En 1916, participa en la Primera Guerra Mundial. Finalmente, en los años 70, su nieta investiga sobre el pasado de su abuelo después de haber encontrado diarios que le pertenecian. En su conjunto, es un libro de gran calidad. Está muy bien escrito, las idas y vueltas entre el pasado y el presente están bien construidas y los personajes son muy trabajados. Sin embargo, lo mejor del libro es sin duda la parte sobre la Primera Guerra Mundial. No solamente el autor hizo un gran trabajo de investigación sobre los acontecimientos de la guerra, pero también sobre las condiciones de vida y los daños psicológicos que vivieron los soldados. Retrata la vida en las trencheras, las alegrias y las penas de los soldados, las diferentes maneras de sobrevivir y el horror de los combates de una manera muy realista y muy intimista. Además nos presenta un hecho poco conocido de la Gran Guerra, la guerra de los túneles, un infierno dentro del infierno. Tenemos la impresión de estar alli y sufrimos mucho con los personajes. Los nombres de Stephen Wraysford, Michael Weir y sobre todo Jack Firebrace serán dificiles de olvidar. Muy interesante y conmovedor, lo recomiendo.
hace 11 años