Historia sórdida y llena de miseria en todo sus elementos. Escrita en primera persona, y en sucesivos flashbacks, se nos muestra mediante las vivencias del narrador, una atmosfera decadente de su entorno más intimo, pero también del país en que vive, Hungria, con múltiples referencias al sistema, que nos desgrana poco a poco, sin grandes parrafadas, sino en detalles pequeños, lo cual da pie a que el que lee se lance a buscar información, al menos eso me pasó a mi. Una decadencia y una sordidez, que por otro lado, nos recuerda que tras las tormentas se halla la calma, la vida, la esperanza, la chispa para seguir. Celebro poder saber de la Literatura hungara, sin prejuicio de la francesa, inglesa, aleman o rusa, que son las que más se suelen conocer.
hace 13 años