No se trata tanto de una obra sobre el colonialismo sino sobre la visión colonial de una colonia, valga el juego de palabras. La novela describe a través de la historia que narra, el universo cerrado en una aldea de Sri Lanka donde las castas caracterizan la sociedad y donde los dioses y creencias rivalizan con la aparente realidad. La narración va ganando en intensidad hasta un desarrollo final que de alguna manera marca también la derrota de un sistema inviable de convivencia. El volumen se completa con tres relatos, Historias de Oriente, en los cuales Leonard Woolf termina por demostrar su maestría en el arte de contar.
hace 7 años