Apenas leo novelas de género fantástico y siendo un bestseller me costaba decidirme, pero George R. R. Martin me ha convencido. Es una historia con elementos propios de fantasía épica, está ambientada en un escenario medieval –hay castillos, posadas, batallas con espadas- y, en menor proporción, hay magia y leyenda. En este primer libro el desarrollo en la acción va a más y el ritmo es alto, sólo menguado por el hecho de que, al ser el primer libro, hay que aprender a situar a los personajes. Pero si por algo destaca la obra de Martin es por la profundidad y características de los múltiples personajes masculinos y femeninos que maneja por igual. La personalidad de estos, tanto los protagonistas como muchos otros que participan de apoyo sin ser menos importantes, se descubre a medida que se avanza en la lectura, así el lector se implica con ellos. Además, sin apenas descripciones superficiales, las acciones y diálogos tienen su significado en la evolución y comprensión de la trama por lo que hay que mantenerse con los ojos abiertos. Ahora entiendo la razón de la adicción con esta saga. Seguiré leyendo, pues, me quedan muchas cosas por descubrir, intrigas que desvelar, batallas a las que asistir...
hace 11 años
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