Candy, Tammy, Sabrina y Annie. Cuatro hermanas que, a pesar de haberse labrado su futuro en ciudades muy distantes, han conseguido mantenerse unidas a lo largo de los años. Uno de sus rituales es la celebración del Cuatro de Julio, para la que siempre se reúnen en la casa familiar. Hasta que en uno de estos encuentros la tragedia sacude su hogar: su madre muere en un accidente de coche y una de las hermanas, Annie, se queda ciega a causa de las heridas. A partir de este momento deberán aunar sus fuerzas para sobrellevar este amargo golpe del destino. Annie es pintora y ha de asimilar la terrible realidad de que jamás volverá a dedicarse a los pinceles. Su padre, quien parece haber perdido el juicio tras la muerte de su esposa, necesitará a sus cuatro hijas más de lo que jamás había imaginado. Y las otras tres hermanas esconden muchas más debilidades de las que han dejado traslucir en estos últimos años.