Resumen

La reconstrucción de este libro corresponde al lector. Es él quien debe juntar los fragmentos de una obra dispersa e incompleta. Es él quien debe reunir unos pasajes separados que, sin embargo, se complementan. Es él quien debe organizar los aspectos contradictorios, en pos de una unidad sustancial. Es él quien debe eliminar las posibles incoherencias (es decir, las indagaciones o hipótesis desechadas). Es él quien debe sustituir las repeticiones por sus posibles variantes (o aceptar las repeticiones como anáforas apasionadas).