Se han atrevido a dar el salto sin reparar en el pasado, a querer sin medida pese a sus muchos años, son Marguerite y Marcel, los protagonistas de una historia inmortal sobre un amor improbable.
Su matrimonio parecía perfecto e ideal y sólo era una mentira. Marguerite ha tardado toda una vida en darse cuenta, se sabe vencida, fracasada. Sin embargo, una casualidad ha puesto en su camino a Marcel, igual de vencido pero menos fracasado: su matrimonio parecía perfecto e ideal y realmente lo era.
Ambos se encuentran en una extraña encrucijada. ¿Aprovecharán la última oportunidad que el destino les brinda para ser felices o se quedarán anclados en los recuerdos? ¿Superarán el qué dirán o se ceñirán a las normas de una sociedad que prohíbe el amor a la tercera edad?
Negar la evidencia o huir del amor es engañarse, atarse a alguien por miedo o por inercia, una insesatez.
No debemos esperar a que la soledad pida rescate por nuestros corazones, tenemos que encender las estrellas mientras nos queden fuerzas. (Jorge Juan Trujillo, 23 de junio de 2017)