Ambientada en la mitad del siglo XIX, la protagonista es una joven cuáquera que viaja de Inglaterra a tierras norteamericanas, un mundo muy alejado de sus costumbres y su tradición. Para empezar, allí existe la esclavitud, una cuestión que sus creencias le impiden aceptar, y de acuerdo a su fe, actúa, a pesar de la hostilidad de la sociedad que le rodea. Está muy bien narrada, es interesante, los personajes se alejan del maniqueísmo en que a veces caen las novelas sobre la esclavitud. La recomiendo, se aprende mucho sobre esa época en Estados Unidos. Aunque si es posible, no comparéis con La joven de la Perla, porque saldría perdiendo.
hace 2 años